viernes, 12 de noviembre de 2010

àrBoleS


Plantar un árbol, tener un hijo, escribir un libro... tres acciones que hablan de como trascendernos en esta vida. Como dejar nuestra huella, nuestra semilla, un 'algo' de nosotros para el futuro.
Frase atribuida a Domingo Faustino Sarmiento, no debe entenderse literalmente, sino como símbolos: para trascender debemos asumir compromiso con la vida, con la naturaleza y con el conocimiento.

Conozco a alguien que ha plantado un árbol. Un roble. Tiene poco más de 20 y lo hizo hace más de 10 años. Aquí el relato, en palabras de Marcelo Ferreiro:

Tengo a mi lado 2 semillas de roble que junte hoy en el parque… esto me hizo recordar una historia y aquí va…

Una vez hace mucho tiempo, cuando yo tenía apenas 6 años, me gustaba juntar semillas de roble del patio de mis abuelos… tenía varios frascos llenos de ellas…

Un día decidí plantar una y ver que sucedía. Tomé una maceta, tierra, plante la semilla y la regué (cuando yo no lo recordaba creo que mi madre lo hacía, pero no me lo decía), al tiempo broto una pequeña ramita con 4 hojas, creció y creció hasta que fue a parar a una maceta más grande.

Así pasaron los meses y el “roblecito” seguía creciendo y creciendo. Cuándo ya no entraba en ninguna maceta, y como en mi casa no teníamos un gran patio, llevamos el pequeño árbol a un campo que tenían mis tíos en las afueras de la ciudad.
Allí trasplantamos el árbol al suelo, y luego de una despedida nos volvimos.

No lo veía muy seguido pero cada vez que iba me maravillaba con lo mucho que había crecido en el tiempo que no lo había visto. Luego el campo se vendió y por varios años nada supe de aquél roble…

Luego de mucho tiempo, un día invitaron a mi tío y mi primo a aquél campo, y yo me sume a la visita (ya ni recordaba casi el árbol, ni tampoco tenía muchas espectativas de que aún siguiera en pie), me sentí realmente sorprendido, maravillado y emocionado al ver un árbol de casi 10 años, varios metros más alto que yo, con muchas ramas, hojas y semillas de las que nacerían otros robles.

Se que estas palabras deben sonar muy cursis, o incluso tontas, pero hasta el día de hoy me emociona saber que de una semilla más pequeña que el Enter que tienes enfrente tuyo, que yo plante cuando aún era un niño, creciera un árbol fuerte y que hoy es mucho más grande que yo…

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por què publico èsto?
porq una maesTra de las bueNas (como laS de anTes) me hiZo acorDar de SarmienTo, aunq tenga mala prensa en los tiempoS q corren, porq la frase de él me llevò a pensaR adeMas de los liBros, en loS àrboles

maGic tree
reSultò un nomBre inspiRado al finaL
un àrboL màGico q creCió dando somBra a los tréboles màgicos q nunca deJan de acompañarnoS y que fue Y ES, a veCes aguariBay, otrAs hiGuera, ahora un roble ..

10 comentarios:

  1. Un bonito relato Maby, yo pienso igual de los árboles. De tu árbol mágico solo puedo decirte que cobijó y lo sigue haciendo.
    Sos una gran amiga.

    Griselda

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  2. Maby... gracias por tu árbol, él existe porque tu lo riegas, crece y nos da sombra y abrigo
    Felicidades...

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  3. Si Maby, el nombre está perfecto !
    es un "magic tree" realmente y, como en aquélla ocasión con el G.treebol, nos cubre, nos arropa, nos llena de magia .. tan necesaria !

    gracias !!!
    besitos

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  4. Si todos recordáramos a Sarmiento, y a otros grandes hombres, diferente sería la realidad.
    Un beso, muy buena entrada.

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  5. Hace rato que queria comentar del árbol que aparecia en mi sidebar de magic tree..pero noviembre me tiene a full, casi sin respirar..
    finde semana largo y el tiempo añorado..
    ¡Qué lindo lo que escribiste, emotivo y como uno puede llegar a encariñarse con un árbol
    como con una mascota..no importa el árbol que
    sea..es un ser noble y tiene vida. besitos Maby

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  6. graCias beA
    tbn por el luGar en tubloG

    disfRuta el finDe
    bssssss

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